En su informe titulado «A contracorriente – Una evaluación de las dinámicas de las listas participativas en las elecciones municipales francesas de 2020», Elisabeth Dau (Commonspolis, Utopía) destaca la efervescencia del naciente municipalismo en Francia, un importante resurgimiento democrático del que, sin embargo, los principales medios de comunicación franceses apenas se hacen eco.
La victoria de 66 listas participativas en las últimas elecciones municipales francesas de junio de 2020 podría parecer, desde un punto de vista externo, poco significativo para los 36.000 municipios que existen en el país. Pero no se puede ignorar el alcance de estas nuevas dinámicas de participación ciudadana que se dieron en todo el territorio, junto con el nacimiento de estos «OVNIS políticos» que describe Elisabeth Dau en su informe. Estos nuevos colectivos políticos conforman una ruptura radical con el funcionamiento de los partidos políticos. Lejos de ser marginales, las listas participativas encarnan un nuevo orden político, que está en consonancia con el municipalismo, un movimiento mundial de repolitización local que se encuentra en ciudades de Europa y Américas.
Esta nueva perspectiva municipalista se expresa en nuevas formas de hacer, ser y encarnar la política local descrita por Elisabeth Dau. Conformadas por antecedentes diversos, las listas participativas francesas han nacido al margen de los partidos tradicionales y suelen tener raíces locales bien establecidas. La mayoría de ellas reúnen a personas que son nuevas en la política. Algunas nacieron como resultado de una movilización local o son la extensión de colectivos de chalecos amarillos. Son la traducción política de las demandas ciudadanas para más democracia, para respuestas más concretas en términos de derechos sociales y económicos y desafíos ambientales. Involucran a la ciudadanía directamente en la elaboración de los programas. Inventan nuevas formas de funcionamiento para contrarrestar y denunciar los escollos de la democracia actual como la personalización y la profesionalización de la política o el acaparamiento de los bienes comunes locales por los intereses privados.
En Francia, sin embargo, esta renovación encarnada por el municipalismo, esta totalmente ausente de los análisis de los grandes medios de comunicación. Las listas participativas suelen desaparecer adentro de una clasificación electoral oficial obsoleta que las asimilan a las tendencias generales o a los principales partidos políticos, siempre y cuando se hayan unido a ellas determinados socios o se hayan formado alianzas en la segunda vuelta de las elecciones. Por lo tanto, los principales medios de comunicación las asocian con los partidos políticos con los que las listas parecen tener mas afinidad, a veces con los verdes (Europe Ecologie Les Verts), a veces el Partido Socialista, o La France Insoumise (partido de izquierda encabezado por Jean-Luc Melenchon). Este enfoque adolece de una falta de comprensión de las aspiraciones, los valores y el funcionamiento de estos nuevos colectivos, que en muchos aspectos están muy alejados del funcionamiento tradicional de los partidos.
En este informe, Elisabeth Dau se esmera en caracterizar sus especificidades, presentar sus componentes, mostrarnos tanto su diversidad como lo que los une, y describir esta renovación municipalista a la francesa, proporcionándonos los primeros análisis y elementos clave.
En esta evaluación, nos invita a «asentar las bases de un debate y de lo que podemos aprender de este período que se cierra y perfila como nunca, expectativas de cambios necesarios.»
Elisabeth Dau es miembro del Consejo Socio-Científico de Commonspolis y miembro del Movimiento Utopía.
Descubre aquí el capítulo 2 : «¿Hacía un nuevo municipalismo a la francesa?»
(A CONTRACORRIENTE; Una evaluación de las dinámicas de las listas participativas en las elecciones municipales francesas de 2020)
¡Nunca habíamos hablado tanto de municipalismo en Francia como en estos últimos meses! Hemos contribuido a nuestra escala, promoviendo la visión de un municipalismo plural mediante expresiones diversas en Francia y en Europa con el lanzamiento del MOOC “La Comuna es nuestra”. Luego, contribuyendo a la publicación en francés de Ciudades Sin miedo: Guía del movimiento municipalista global para compartir en el espacio francófono prácticas y reflexiones de la red internacional de los Fearless Cities (Ciudades sin Miedo). Otros libros de referencia han sido publicados, entre otros la Revista Mouvement “¡Que vivan las comunas! De los cruces giratorios al municipalismo.”
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Municipalismo: entre teoría y práctica(s)
Hay en el pensamiento de Murray Bookchin- padre del municipalismo libertario y de la ecología social – una fuente de inspiración particularmente aguda en esos tiempos de crisis (del capitalismo, de los Estados Naciones, de la representación política, ecológica, sanitaria, social y claro democrática). De la teoría a las prácticas, muchas variaciones de este pensamiento han nacido, en Francia particularmente durante las elecciones municipales.
Los análisis críticos permiten entrar mejor en los límites de un municipalismo “a lo francés”. Podemos al respecto retomar las contribuciones de dos universitarios, Sixtine Van Ourtryve (Universidad Católica de Louvain) y Guillaume Gourgues (Universidad Lyon 2) durante el taller “¿Qué evaluaciones y expectativas para el municipalismo tras las elecciones municipales de marzo 2020?”, del webinar Faire Commun.e – Fearless Cities organizado durante el confinamiento. ( Videoconferencia disponible e informe de los talleres )
A partir de estas investigaciones sobre el municipalismo libertario (o comunalismo), Sixtine Van Outryve explica que se trata principalmente de un proyecto político revolucionario, mientras que en Francia se manifiesta bajo declinaciones más o menos radicales y libertarias.
La investigadora recuerda que el municipalismo se presenta más (en Francia particularmente) como un modo de reapropiación de las instituciones locales por los habitantes, para abordar enfoques políticos al nivel local y favoreciendo una participación ciudadana. A diferencia del municipalismo libertario, no cuestiona el Estado Nación como unidad democrática fundamental, de la cual la municipalidad tiene su legitimidad. Más allá de un marco normativo limitante, que no reconoce la organización de la democracia directa (Ej. mandatos imperativos, revocabilidad de los concejale.a.s), pocos movimientos se inspiraron de tales ideas. Excepto en Commercy donde los Chalecos Amarillos llamaron a organizarse en asamblea popular autogestionada, decidiendo que una Asamblea ciudadana se presentaría en las elecciones sin color político y portadora de propuestas elaboradas durante las asambleas. Su vocación confederal le permite unirse a otros enfoques (listas participativas, chalecos amarillos y comunalistas fuera de las elecciones) (Ver el artículo de Didier Fradin luego del Encuentro Nacional de Comunas libres, “La comuna de comunas en Francia. Entre comunalismo y municipalismos”, CommonsPolis ). La lista “Vivons et décidons ensemble” (Vivamos y decidamos junto.a.s), ha rechazado la hipótesis de una fusión para la segunda vuelta y sigue con la asamblea para desarrollar la auto-organización, proyectos concretos para los habitantes y posicionarse en contra del poder del consejo municipal.
Del comunalismo libertario al municipalismo participativo1Du municipalisme au communalisme, Paula Cossart et Pierre Sauvêtre, Mouvements, 2020, n°101, incluso al “ciudadanismo”, identificamos varios puntos de tropiezo: en la crítica y la ruptura hacía el capitalismo y el Estado Nación, en la lógica electiva, el grado de auto-gestión o de radicalidad democrática, en la creación de espacios de democracia a-legales como las asambleas populares, en la sociología de las personas que contribuyen a esas dinámicas, etc.
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El municipalismo y el comunalismo siguen siendo inspiradores para demostrar que el poder no está solamente en las instituciones y en las manos de los y las concejale.a.s, sino que viene también de una ciudadanía fuera del voto. Constituyen un terreno de experimentación para las ciudades medianas y grandes de la ola verde y ciudadana, tanto como para la ruralidad. La creación de asambleas (locales, populares, ciudadanas) serán los pendientes de los esquemas democráticos municipales de equipos victoriosos en las elecciones municipales (Saint Médard en Jalles, Poitiers, Grenoble) y listas perdedoras en las elecciones para crear movimiento a largo plazo (Archipel Citoyen en Toulouse, Commercy-Chalecos Amarillos). Una manera de demostrar que el debate público no se reduce a los momentos de elecciones, ni a procesos de decisión. El municipalismo también es “retomar el poder sobre la vida” (Magali Fricaudet – AITEC). Las municipalidades constituyen entonces lugares privilegiados para volver a trabajar estas articulaciones entre lo social, lo político y lo institucional.
[…] Este texto forma parte de «A CONTRACORRIENTE; Una evaluación de las dinámicas de las listas participativas en las elecciones municipales francesas de 2020«, Elisabeth Dau, Agosto 2020, Commonspolis y Mouvement Utopia.