¿Quiénes somos?
Somos el resultado y la síntesis de nuestra época: un think-do tank al servicio de las redes y las culturas para el cambio
Commonspolis nace de la interconexión de trayectorias personales y de recorridos colectivos y singulares en una época marcada por el auge de las luchas ciudadanas de resistencia. Resistencias que han impreso la voluntad de refundar sobre nuevas bases las relaciones de los ciudadanos con la democracia, el poder y la política.
Luchas de resistencia y esperanza como han sido las primaveras árabes y sus demandas democráticas (Túnez 2007), las luchas de estudiantes y pingüinos chilenos por justicia y gratuidad educacional (2006), los Occupy Wall Street contra la desigualdad social y económica global, así como el extraordinario laboratorio social y político que ha significado tras el auge de la movilización del 15M, las victorias municipalistas del 2015 alcanzadas en el Estado español. Desde ese entonces, el municipalismo como alternativa de cambio se cristaliza como una apuesta para gestionar los territorios con y para sus habitantes, generar políticas públicas en favor de las mayorías y del bien común y responder de esta manera a los desafíos de la transición (sistémica, social y medioambiental).
La idea de construir CommonsPolis se plasmó en el 2016 con el fin de crear un espacio independiente de cualquier estructura política, un instrumento autónomo al servicio del reforzamiento del municipalismo, que pudiera contribuir a la interconexión de los actores y procesos implicados con el cambio global de nuestras sociedades (plataformas municipalistas, commoners, actores de la transición) así como la puesta en común de las diferentes dimensiones de ese cambio. Quisimos dotar desde el principio CommonsPolis con un espacio propio de fortalecimiento personal y colectivo, de apertura crítica e intercambio de ideas y visiones, para poder proyectarnos sin trabas ni dependencias a base de cuidados y de confianzas construidas.
Grandes desafíos y fuertes convicciones
Los desafíos tienen que ver con lo político y con nuestra capacidad de responder a los desafíos urgentes como son: contribuir al cambio social y político; reforzar las frágiles pero ya probadas victorias municipalistas y las que vendrán en el futuro cercano (en el estado español, en Francia, en Bélgica, Europa y el mundo), y defender los avances como territorios disputados a la acometida neoliberal de mercantilización de la vida, del regocijo consumista, del despilfarro y el robo, del corto-placismo, de la resignación y la ignorancia.
Tienen que ver con la necesidad de concretar alternativas que nos permitan adaptarnos al cambio climático y al colapso generalizado que ya se vivencia (pérdida irrecuperable de la biodiversidad, vulnerabilidad total de nuestros ecosistemas, despojo y destrucción de nuestros recursos naturales, pic petrolero, negación violenta y autocrática de los derechos más esenciales,…).
Tienen que ver con lo cultural, con nuestra capacidad de transformarnos y de generar los relatos y las maneras diversas para expresar estos cambios y estas urgencias. Sentimos que la cultura y el arte nos ayudan a resignificar quienes somos en este mundo.
Tienen que ver con nuestra voluntad de transformarnos nosotros mismos al mismo que tiempo que queremos transformar y mejorar nuestros entornos, nuestras estructuras e instituciones.
Tienen finalmente que ver con posturas, posicionamiento, trabajo sobre sí mismo, sensaciones. Porque ya no se puede pensar que lo político implica invisibilizar las emociones sino que por el contrario construir justamente a partir de ellas para asentar los cuidados.
Y finalmente, tienen que ver con inventar nuevos métodos, nuevas maneras de escucharnos, de compartir y colaborar, de construir comunidad.
La organización
Propulsados por este afán, en el 2018, CommonsPolis se dota de una estructura jurídica propia bajo forma asociativa y elije sede en Castielfabib, un pueblo de 300 habitantes en la sierra de Ademuz (Valencia). Nos une a Castielfabib una historia de complicidades con sus habitantes y el gran desafío de contribuir a la re-dinamización del territorio rural, actor central en la construcción de la resiliencia de nuestras sociedades.
Commonspolis se dota de un espacio de consejo, el Consejo Socio-Científico, cuyas personas a título personal y por la singularidad de sus recorridos y compromisos diversos nutren a Commonspolis con sus ideas, proyecciones y aperturas.