Al cerrar la semana de la Transición, organizada a inicios de marzo en Grenoble, commonspolis tuvo la oportunidad de participar en la Conferencia- debate “del derecho a la ciudad al nuevo municipalismo” organizada por varios colectivos ciudadanos de la ciudad de Grenoble. La idea era de debatir de las problemáticas planteadas por la emergencia de una nueva generación de poderes locales apoyados en luchas locales. David Gabriel Bodinier, co-organizador del encuentro nos entrega mediante un balance sus reflexiones sobre los desafíos y las luchas por venir.
¿David, qué balance puedes hacer de la Semana y cuales serían según tú los aprendizajes necesarios para reesforzar el enfoque municipalista?
La semana fue una muy buena ilustración de los avances y de los desafíos por venir en Grenoble y quizás puede ser útil para otras experiencias municipalistas.
Recordemos primero que las “municipalidades del cambio” son en parte el fruto de acciones de los movimientos sociales. Esta filiación plantea numerosos desafíos y ya podemos recordar dos:
– Transformar el experimento expandiendo las alternativas propuestas por los movimientos sociales elaborando nuevas políticas públicas.
– Evitar la institucionalización de los movimientos sociales – lo que significaría su muerte – y la pérdida de la especificidad de determinar las contradicciones y estar en contacto directo con las poblaciones.
Sobre el primer punto, se necesita ampliar las alternativas mediante nuestras alianzas con las municipalidades creando nuevas políticas sobre los comunes, los derechos, la ecología, la vivienda… Pero, eso es muy difícil porque necesita superar las trabas de la deuda y de la austeridad. Como Beppe Caccia lo subrayó durante la conferencia-debate, no podemos hacer como si no hubiese pasado nada desde el final de la década de los 90 y 2000 mientras que hubieron grandes transformaciones de las autoridades locales por el neoliberalismo. En este contexto, ¿cómo se puede llevar a cabo otra política? Para Barcelona parece un poquito mas fácil debido a sus excedentes presupuestales pero para Grenoble, 20 millones de euros por año se han suprimido del presupuesto de la ciudad a causa de la reducción de las dotaciones del Estado (!). Si la ciudad no respeta el presupuesto, se pone en riesgo de tutela de parte del Estado y se vera obligada a cortar en los servicios públicos locales mientras que los movimientos sociales quieren defenderlos y extenderlos. Es una contradicción importante en la relación entre movimientos sociales y nuevas municipalidades ya que las colectividades de izquierda no sólo pueden decir “no podemos actuar porque ya no tenemos dinero.” Tienen la responsabilidad de hacer surgir una nueva política municipalista. Es imperativo inventar nuevas modalidades para eludir las trabas de la deuda y de la austeridad. Por ejemplo, la ciudad de Napoli atacó el plan de estabilidad italiano frente al Consejo Constitucional permitiendo así hacer reconocer que el derecho a la educación de los funcionarios de guarderías era mas importante que el pacto de estabilidad. Se necesita valor político para dirigir la lucha también al nivel jurídico e invertir la relación de fuerza impuesta por la ideología neoliberal.
Sobre el segundo aspecto, en Grenoble, los movimientos sociales mostraron que querían mantener una independencia y una relación de fuerza. Por ejemplo, durante la bienal, la marcha de los 1000 para el Derecho a la vivienda fue el evento donde más gente participó. Se trata de preservar nuestros espacios de autonomía, y evitar caer en la trampa de la institucionalización de los movimientos sociales. Eso no impide participar en las actividades organizadas por ciudades pero hay que desbordarlas para evitar la institucionalización. En los foros sociales mundiales, pudimos organizar ese desbordamiento mediante el apoyo de las redes nacionales, regionales o internacionales. Es un aspecto esencial que fue recordado por Gustave Massiah : una situación local no sólo es local, es atravesada por dinámicas nacionales, europeas e internacionales. Los movimientos sociales y las nuevas municipalidades deben evitar la trampa del localismo que nos impide ver las transformaciones en todas las escalas. Nuestro mayor desafío radica precisamente en la articulación de escalas.
Entre la necesidad de hacer surgir nuevas políticas públicas y evitar la trampa de la institucionalización, está el reto de la participación ciudadana. Debemos de hacer nacer una nueva participación, como hubo hace más de 20 años con el presupuesto participativo de Porto Alegre. Por ahora, ni en Barcelona, ni en Grenoble logramos transformar completamente los dispositivos de participación ciudadana. Hay avances aquí o allá : Decide Madrid constituye un lindo ejemplo. Sin embargo, debemos absolutamente edificar nuevas experiencias que corresponden al nuevo ciclo. Entre las experiencias recientes y prometedoras, tenemos las vinculadas al “poder de actuar” (empoderamiento) de los habitantes. Podemos nombrar por ejemplo a las experimentaciones del community organizing en Grenoble y en la región parisina. La coordinación nacional “Pas Sans Nous” (No Sin Nosotros) propone la construcción de un Fondo de interpelación donde la autonomía de los movimientos sociales sería financiada como los partidos políticos por el dinero público. Esta propuesta sería una superación de la democracia participativa, que mostró sus limites por su instrumentalización, su falta de dinamismo y la completa dependencia que crea con los movimientos sociales.
Otro elemento que salió de los debates en Grenoble, es el tema de la transformación personal como eje transversal. No cabe duda que somos limitados por nuestras propias maneras de hacer y por nuestras organizaciones. Tenemos que profundizar la democracia en nuestras organizaciones y luego en toda la sociedad. Debemos de ser capaces de trabajar sobre nuestros propios desplazamientos al nivel interior, nuestros propios métodos, al nivel de las relaciones con unos y con otros : géneros, clases, papeles, estatutos y funciones….
Cesar Ochoa nos recuerda que los representantes electos de Barcelona se definen ante todo como activistas. Es interesante porque el activista se ve obligado a salir de su papel de oposición tradicional para estar en la intervención y la propuesta… Debemos de hacer emerger algo nuevo y para eso necesitamos hacer un desplazamiento al nivel interior y al nivel colectivo. Durante el encuentro, intentamos trabajar sobre esos desplazamientos y superaciones con un sociólogo Pascal Nicolas Le-Strat. Caso por seguir.
Legitimidades, lealtades y pertenencias múltiples, liderazgos democráticos…. ¿Cuales son las nuevas profesiones y cuales son las capacidades que debemos de adquirir para profundizar los procesos de transformación? ¿Cuales son los nuevos imaginarios que estamos construyendo? ¿Cuales son las nuevas palabras y conceptos que surgen en esta movida municipalista?
Radicalidad y lucidez deben ir de la mano. Al nivel de la transición, en Grenoble hay enfrentamientos porque las ciudades emergentes también son el objetivo de las multinacionales. Si tomamos las empresas eléctricas – quienes son históricamente muy presentes en Grenoble – anticipan (favorecen?) el fin del ciclo de la gran producción centralizada y vigilan la producción descentralizada sobre los territorios, las casas, las fábricas…. Esas multinacionales se posicionan en este nuevo modelo promoviendo por ejemplo los smart grids, medidores de consumo que van a generar datos de consumo eléctrico y des-regulador sobre la escala muy fina. Ahí tenemos un campo de discusión.
Al nivel del contexto francés y de las elecciones actuales, la discusión para el voto popular toma hoy un gran importancia. ¿Cómo ves los desafíos municipalistas a la luz de esta problemática?
Me parece que el reto tiene que ver primero con la organización política de los barrios populares. En Francia, en estos diez últimos años hubo todo un proceso de organización que empezó con la rebelión de los barrios populares en 2005. Hay que recordar que esos barrios están al centro de las contradicciones : poseen una fuerte proporción de viviendas sociales heredadas del Estado Providencia, son fuertemente golpeados por la crisis industrial y el desempleo de masa, sufren la herencia post-colonial y la segregación socio-espacial que está exacerbada por las lógicas de competitividad del proceso de Lisboa.
En este contexto, la organización política de los barrios populares es un reto estratégico. Antes de 2005, las organizaciones solían ser más débiles, sufriendo el fin de un ciclo con la crisis de la educación popular, los efectos del clientelismo y la lenta agonía del PCF (Partido Comunista Francés) entre otros. Pero hoy, los movimientos son mejor organizados, capaces de tomar la palabra, de reivindicar y de coordinarse al nivel nacional. Podemos por ejemplo citar el ejemplo de la Coordinación nacional “Pas San Nous “, “Le Front Uni des Migrations et des Quartiers Populaires” (La Frente Unida de Migraciones y Barrios populares), el colectivo “Pouvoir d’agir” (Poder de actuar)…
De manera general, esas tendencias tienen muy poca representación política o nacional, y no parecen generar interés de los partidos políticos. Sin embargo, el voto popular tuvo un papel importante en la elección de François Hollande en 2012. Pero cabe señalar que su balance es catastrófico, Hollande no logró avanzar ni sobre las cuestiones del control policial, ni en las cuestiones de reforma política de la ciudad. El gobierno se dobló a las exigencias de los notables locales quienes son congresistas o/y alcaldes y que no quieren de ninguna manera hacerse desbordar por organizaciones ciudadanas proveniente de barrios populares.
La cuestión es de saber si el municipalismo ciudadano es capaz de entender la importancia de los movimientos de los barrios populares. Si es así, varias ciudades podrían cambiar. Pero antes se necesita conectarse con las organizaciones. Es un verdadero desafío porque también hay contradicciones dentro del movimiento de suburbios, secesionistas hasta identitarias que pueden acabar ganando. La coordinación Pas Sans Nous intenta enlazar con otras ramas del movimiento social progresista. Esta alianza puede ser muy poderosa…
Para evitar un voto volátil de las clases populares, hay que reesforzar el trabajo de campo y de organización. De tal forma, desde varios años, trabajamos mucho con métodos como los community organizing (organización de grupos de base), una perspectiva que tenemos que reesforzar porque necesitamos líderes y dinero para financiar todo eso. Este trabajo de campo ya no puede reposar únicamente en una base militante. Ese fondo de 30 millones de euros para la interpelación constituye para nosotros una verdadera batalla. Porque no hay motivos para que la democracia representativa sea financiada y que la participación ciudadana sea dejada de lado.
En este contexto, ¿cuál sería según tú el lugar de commonspolis en la construcción de un espacio internacional de promoción de la experiencia municipalista ciudadana?
De manera estratégica me parece que considerando la tarea que las nuevas municipalidades tienen que realizar, tienen poco tiempo para ver más allá de su timón, de ver un horizonte, porque deben gestionar las relaciones con los técnicos locales, los agentes públicos, etc.… Para mi, la propuesta commonspolis debería responder a tres desafíos :
– Asegurar una función de articulación de los activistas a diferentes escalas, por ejemplo europeas, para avanzar en la transformación personal y colectiva, un espacio de respiración
– Un espacio de elaboración de proyectos conjuntos, por ejemplo servicios comunes entre ciudades; la cultura por ejemplo, o la elaboración de discursos comunes y reivindicaciones comunes a escala europea para reesforzar las lógicas de promoción, por ejemplo
– Un espacio de diálogo con los movimientos sociales que permita conocer por ejemplo las experiencias concretas desarrolladas en otra ciudad… este enfoque permitiría salir de nuestros conflictos al nivel local y de eludir las lógicas de lealtad a menudo en acción en esos mismos conflictos. #Commonspolis. 31 de marzo 2017
>> Leer la sínstesis dela conferencia debate «Du droit à la ville au nouveau municipalisme»