Entrevista con Camille, portavoz de la Asamblea ciudadana de Commercy. Didier Fradin es contribuidor de varias experimentaciones ciudadanas y participativas en #MAVOIX y la Belle Démocratie. Aprovechó de su presencia en « La Comuna de comunas » en Commercy, en enero del 2020 para entrevistar a varios integrantes de la Asamblea ciudadana acerca de la relación entre Chalecos Amarillos, comunalismo y municipalismo.
por Didier Fradin | Febrero 2020
Luego del encuentro y de los talleres de « Comuna de comunas », me pareció necesario reanudar el historial y la actualidad del grupo Chalecos Amarillos de Commercy, autores del « llamado de Commercy » en 2018. Camille1, llamémoslo así, asumió el papel de portavoz, en la TV, en los encuentros, y la humildad le caracteriza: “Tengo un complejo, es que no me gusta leer, entonces estoy completamente dependiente de mis compañeros que sí lo hacen y que me comparten el conocimiento histórico que me falta.”
Por eso, la Asamblea de asambleas de Commercy puede ser una ilustración de lo que podría ser una verdadera democracia no patrocinada por una elite, como una demostración de lo que la educación popular, autodeterminada, puede iniciar como transformación social, a escala de las cuencas de vida, o incluso más.
En su llamado, los Chalecos Amarillos de Commercy insisten sobre la necesidad de un lugar autónomo, no dependiente de la buena voluntad del alcalde, destinado a los encuentros ciudadanos. En Commercy, como en varias rotondas, construyen “cabañas”, en otros lugares, como en Saint Nazaire, se trata de una Casa del Pueblo, una de las reivindicaciones llevadas por esos movimientos populares, lo que nos hace recordar los terrenos baldíos como el Asilo en Nápoles.
Didier Fradin: ¿Cuáles son los desencadenantes para pasar de la cabaña a las elecciones municipales, y ya proponen un programa?
CAMILLE : Al inicio, con las cabañas, hacíamos asambleas diarias (en 2 meses, 60 encuentros) y observamos, como en el movimiento nacional, un cansancio, legítimo. La idea de formalizar la Asamblea de asambleas se impuso, con el reto prioritario de horizontalizar el movimiento de los Chalecos Amarillos para evitar el fortalecimiento/emergencia de “jefes” y generales Facebook. El municipalismo libertario ha aparecido entonces como una evidencia, una prolongación de la lucha, al nivel local, mientras otros estaban totalmente en contra, lo que teníamos que respetar.
Entonces empezamos con la Asamblea ciudadana de Commercy ensanchando el círculo, con personas comprometidas en una asociación autogestionada (la Convive2) y con ciudadanos. Organizamos un encuentro con Annick Stevens, de la Universidad popular de Marsella, especialista de Aristóteles y del municipalismo libertario, quien ha venido a acompañar y animar el primer encuentro ciudadano en Commercy en el mes de Mayo y, en Junio, se ha estrenado la primera verdadera Asamblea ciudadana, iniciando el proceso democrático necesario.
En septiembre, nos preguntamos “¿Presentamos una lista para las municipales?”, luego de encuentros temáticos durante todo el verano (autonomía energética, tratamiento de residuos, cómo hacer asambleas populares locales) y luego de un voto, la idea es adoptada en el sentido de devolver completamente la capacidad de decisión a los habitantes, lo que nos diferencia de las listas “un poco” participativas que al final tienen un funcionamiento clásico.Nos reclamamos de la democracia directa, a tal punto que ni tenemos un programa establecido, sólo propuestas que serán debatidas en asamblea luego de las elecciones, pero nunca imponiéndolas.
“¿Qué queremos hacer si tenemos el poder, y si lo estropeamos, que podemos hacer igual?”
Así que nos pusimos a discutir de la metodología, prohibiéndonos abordar propuestas precisas, queremos realmente llegar al fondo de la democracia directa. De septiembre a noviembre, avanzamos en este tema, ahora vamos a profundizar el marco del eje programático. La única promesa hecha, es deliberar con los habitantes de las propuestas, no aplicarlas directamente.
Esos son los ejes propuestos para reflexionar, todos dirigidos hacia la autonomía del municipio:
- Autonomía energética (economías: devolver poder adquisitivo a los habitantes)
- Vivienda (renovación ecológica y aislamiento de las viviendas sociales)
- Vinculo social
- Vivir mejor
- Desarrollo económico (cooperativas, monedas locales, financiamientos ciudadanos)
Esas propuestas para nosotros tienen que ver con la ecología social, y por eso no reflejan el sentimiento mayoritario de la Comuna. La duda, en cuanto a democracia directa, es encontrarse con una población que preferirá abrir un centro comercial que dotarse de los medios para asegurar una transición ecológica.
Elegimos confiar en la inteligencia colectiva, pero vamos a tratar de introducir en la Asamblea ciudadana bastante educación popular para hacer evolucionar estas ideas. El debate no es suficiente, hay que establecer lugares de vida en común, una casa del pueblo, locales autogestionados donde la gente se encuentra, al igual que las cabañas que han visto nacer la aventura de los Chalecos Amarillos.
Nos encontramos en torno a las dificultades de fin de mes, y los intercambios nos enriquecieron mucho, realmente avanzamos. Quisiéramos reproducir esta experiencia al nivel del municipio, compartir estos nuevos conocimientos, por esos lugares.
D.F: En cuanto a los fundamentos de las ciudades municipalistas, es decir la radicalidad democrática, los cuidados, la participación, el ecofeminismo o los métodos : ¿dónde se ubican?
CAMILLE : En cuanto a radicalidad democrática, cuidados, participación, estamos de acuerdo, claro… Tenemos mucho por hacer en cuanto a feminismo, la consciencia patriarcal está aún bien arraigada. La paridad ya no basta, no se decreta la escucha de las visiones distintas, no es fácil, pero es un deseo. Tratamos sobretodo de evitar las posiciones dominantes, las posturas de expertos, sin distinción de sexo. Soy educador, y a veces alucino con los discursos sobre las mujeres. En casa, aunque mi madre hiciera mucho, su compañero, él, no hacía nada, pero nosotros los hijos, compartíamos todas las tareas domesticas. Es del ámbito de la educación popular, pensar en la escritura inclusiva, aunque sea a veces un poco pesado. A menudo, los clichés son tan inducidos, que ya no nos planteamos las preguntas correctas.
D.F: ¿Cómo se imaginan hacer “confluencia”?
CAMILLE : Basándonos en las devoluciones del Chiapas, del Rojava, volvimos a usar la idea de “reliance”3. Los apoyos de varios grupos de Chalecos Amarillos de todas partes, que se dan cuenta de que la llama está bajando, declaran que la idea de funcionamiento en Asamblea que propusimos les ayudó a dinamizar nuevamente el movimiento.
Entonces, la idea misma de Asamblea de asambleas puede ayudar a estructurar un movimiento de lucha. Con las Asambleas de Saint Nazaire y de Montpellier, no hay realmente una alianza, ni una federación, hay más bien este deseo de plataforma, de encuentro, de intercambio. Si la lista no gana las elecciones, la asamblea, ella, seguirá viviendo, y entonces las herramientas que habremos experimentadas podrán ayudar a otros, eso es la “Comuna de comunas”.
La idea de poner en común herramientas, metodologías, experimentaciones, también, es la base de un poder actuar que proviene de abajo, para empoderarse de las decisiones que provienen de arriba, del Estado Nación, para una alternativa con valores más humanos, ecológicos, sostenibles.
La Comuna de comunes permite superar la dimensión inter-Chalecos Amarillos que perdurará más bien al nivel de la Asamblea de asambleas, no se trata solamente de la elección, pero de todas las iniciativas, cooperativas, lugares autogestionados, de todo lo que contribuye a una alternativa política, que vuelve a dar el poder a la base. Es un encuentro que podría llevar a una Confederación de municipios libres, como Bookchin la concibe.
Estamos contentos de este encuentro, pero para los siguientes, quisiéramos que la organización sea más compartida. Muchos colectivos, Saint Dizier, Langres han venido para aprender cosas para ganar elecciones, mientras nosotros estamos en un camino de puesta en común, de transición a escala de la democracia directa, sin idea fija de cómo hacerlo, ni de la imagen final.
Hay algunos grupos que tienen una tendencia a la exclusividad, mientras nosotros quisiéramos ser más inclusivos. A menudo, los militantes demasiado activistas luchan en contra de su propia idea de unión, de convergencia, con todas las barreras e hilos rojos que se imponen. El cursor ideológico y teórico está demasiado alto, no estamos todos al mismo nivel, hay que volver a encontrar tolerancia, y sobretodo darnos el tiempo de dejar nacer esta cultura común.
Por el momento, estamos con la idea de una plataforma, de una ágora, hay que escucharnos, no conformarse con un pensamiento único. Es un llamado a los constituyentes, a los electoralistas, a los comunalistas, que dice : “Vengan, estudiemos nuestras bases comunes, si no estamos de acuerdo, no es grave, veamos que podemos hacer partiendo de ahí, aunque tengamos que pelearnos juntos, en vez de cada uno desde donde está”.
D.F: ¿Qué se ha cristalizado, en términos de programa en la transición de movimiento social a esfera política?
CAMILLE : La idea, aún fuerte, es rechazar la delegación del poder que cada uno tenemos. La representación no es la respuesta a las necesidades del pueblo. De repente, tomar la municipalidad, es un poco volver a tomar los medios para hacer. La asamblea ciudadana decide de cómo organizarlos, el ejecutivo ejecuta, y hay casos donde es necesario recurrir a los servicios municipales o a los equipamientos para ejecutar decisiones (son más bien los servicios que ejecutan, en el sentido de “hacer concretamente”). El alcalde y el consejo municipal tienen el papel tanto de “aprobadores oficiales” por “deliberación” como de correas de transmisión de las demandas de la Asamblea a los servicios municipales. Estas decisiones pueden ser también directamente llevadas a cabo por los habitantes o los componentes locales sin la ayuda de los servicios municipales.
«Somos humildes porque no podemos hacer promesas que no estamos seguros de cumplir. Lo importante es que lleguemos a iniciar el movimiento de los habitantes, sin ellos estaríamos en la misma situación que la que denunciamos, decidir en su lugar.»
Si algo se tiene que grabar en el mármol en la transición a la esfera política, es el Código (constitución), que constituye el retorno legal entre electos y ciudadanos. La primera regla que seguir tiene que ver con la voluntad de cambio. El código es moral, un compromiso del equipo electo frente a los habitantes. Lo que aún nos hace falta, son métodos, soñamos con un taller con Tristan Rechid4 que nos ayudaría a afinar herramientas.
D.F: Municipalismo, comunalismo, ¿a qué se remiten?
CAMILLE : Nos sorprende un poco esta diferenciación, tal vez sea una trampa para dividir… Nuestra hilo conductor es decidir juntos, con la población, aunque hayan fuertes tensiones. Ya no queremos de este sistema, queremos vivir mejor con nuestro medio ambiente.
En la primera edición, finalmente aplazada, de la Comuna de comunas, en noviembre, no teníamos el buen método, organizamos el encuentro sin preocuparnos de lo que sucedió antes y al mismo tiempo, pensábamos no tener tiempo. Hoy, con la movilización sindical, las elecciones, es complicado, pero algunos piensan que si dejamos pasar este momento, será muy tarde. Claro que preferiríamos a futuro organizar más colectivamente, con un panel más amplio de organizaciones y de colectivos, de municipios libres, que ya hubiesen trabajado en este tipo de proyecto y que, a partir de lo dicho en este fin de semana, de lo aprendido de los demás, abordaran realmente esta “confederación de municipios libres” que es el objetivo principal de nuestro enfoque.
Didier Fradin, luego de un tiempo en Nouvelle Donne de 2014 a 2015, convencido de que la propia forma de partidos políticos no es realmente favorable a la democracia, se convierte en contribuidor de varias experimentaciones ciudadanas y participativas, como #MAVOIX (Mi voz), que, hasta el final de las elecciones legislativas francesas de 2017, preparó y apoyó a 86 candidatos sorteados en 43 circunscripciones de Francia y del extranjero. También es contribuidor de La Belle Démocratie, que acompaña asambleas locales y listas participativas para las elecciones municipales, coorganizando encuentros inter grupos locales, denominados “Curieuses Démocratries” (Curiosas Democracias).
1 Para proteger la identidad de las personas y para detener el fenómeno de personalización política, usamos aquí el nombre “Camille” tanto femenino como masculino en francés. Esta práctica proviene entre otros de los movimientos de las ZAD.
2 La Convive es una asociación local de vinculo y de educación popular. Ha participado en reuniones que han desembocado en la Asamblea ciudadana con el grupo Chalecos Amarillos y otros ciudadanos sin etiqueta particular.
3 La “reliance” sugiere aquí la idea de “confederación” (Unión de entidades que se asocian manteniendo su soberanía), que asocia más bien municipios libres en vez de estados independientes. En una confederación, la soberanía pertenece exclusivamente a las entidades que componen el conjunto. En una federación, el “poder nacional” está compartido entre el Estado federal y los Estados federados; entonces sólo el gobierno federal tiene la soberanía.
4 Tristan Réchid es habitante de Saillans y miembro del Consejo de los Sabios, el pueblito de la región de la Drôme que fue el primero en ganar la municipalidad elaborando un programa con los habitantes. Desde luego ha viajado por toda Francia acompañando y capacitando en metodologías participativas inspiradas de la sociocracia.